jueves, 27 de enero de 2011

Cinco razones para no enamorarse

El otro día escuché decir a un poeta que la vida apesta. Me pregunté si se refería a la escasez de agua que impera en el mundo o es que realmente la vida que estamos viviendo tiene un lado hediondo y caprichoso para los chancheros del cerro 10 de Octubre. La verdad, desconozco la razón de su afirmación y, por consiguiente, me limité a escucharlo con un poco de desconfianza. En uno de los pasajes de su elocución casi Chocaniana, dijo algo que llamó mi atención desesperadamente: "El amor corrompe la mente". Vaya, pensé, este tipo sí que las ha visto verde en su vida o es un homosexual reprimido. Seguí escuchándolo con atención y después de una breve reseña sobre el origen de la palabra AMOR, profirió un ramillete de expresiones casi salidas de un programa de South Park en contra de ese sentimiento casi universal (no conozco los sentimientos de los demás sistemas galácticos, a menos que le consulte a George Lucas).

Si este tipo es tan miserable al respecto, qué diré de las demás personas que afirmaban con un rotundo SI o un asentimiento de cabeza a toda su cháchara. Sinceramente, me malogró la noche y no pude dormir. Ni siquiera terminé el helado que había iniciado a degustar viendo las repeticiones de Everybody Loves Raymond. Y medité al respecto. ¿Y si en realidad tenía razón? "El amor corrompe la mente"; no solo la mente, sino el bolsillo. Cuánto hemos de gastar para complacer a la otra parte. Y si en el intento de conquista, se interpone en el camino otro tipo más apuesto y versátil que te malogra la película. Carajo, realmente era un asunto complicado, lleno de sabiduría y una noche entera sin cerrar los párpados.

Como resultado a tan magnánimo sacrificio onírico, elaboré una lista de las razones por las cuales una persona debe abstenerse de sentir amor. Aquí va:

1. Decir ciegamente TE AMO: Muchas veces nos encontramos con alguien que dices ser tu otra mitad, tu complemento, la envoltura que cubre el chupete, el azúcar en el café cargado. Si estás seguro de lo que sientes, debes dejar que la otra persona tome la iniciativa, nunca al revés. Ahora, si esa persona a la cual elegiste de entre miles, te dice "lo siento, solo te veo como un amigo; eres lindo, todo lo que tú quieras, pero no siento nada por ti", entonces, da un paso al costado y sigue tu camino. Nunca vuelvas la mirada, solo sigue de frente, porque así evitarás que te vea llorar.

2. Nunca gastes más de lo necesario: Una mujer se interesa por el grosor de la billetera y el carro que manejas. Si no tienes ninguna de estas dos razones, debes estar loco para salir con una aprovechada. Pero si no le interesa donde la llevas a comer o tomas una combi para llegar al bufete del Marriott, entonces, date por satisfecho. Ahora, puede que sea una treta para que vayas soltando de a poquitos lo que tienes. Y cuando lapida tu cuenta de ahorros, te pone pretextos para no volver a salir. Frases como: "tengo que acompañar a mi mamá a casa de mi tía; el gato murió; mi ex quiere volver conmigo", te serán familiares y te tendrá así por espacio de un mes. Mejor no invitar a nadie, ¿no te parece?

3. Trata de llevar la fiesta en paz: A veces tenemos la mala suerte de conocer a otra persona que de una primera impresión son tranquilas y puedes tener una amena conversación, pero conócela más, y te darás cuenta que es un fósforo esperando que lo enciendan. Preferible evitar todo tipo de enfrentamientos verbales que hagan peligrar tu comida o la revolcada en la cama. Dale siempre la razón, así no la tenga, o sino pasarás la noche abrazando la almohada. Y si explota por ninguna razón justificable, deja que ella duerma abrazada a la almohada.

4. Pretextos para no ir a un hotel: Frases como "Mi mamá dice que es pecado; quiero llegar virgen al matrimonio; se me acabaron las píldoras; quiero hacerlo en tu baño", harán de tu vida un infierno. Cuando alguien quiere de veras intercambiar fluidos, nada es imposible. Quizá ya esté recibiendo una cepillada por alguien que se la sabe jugar bastante bien. Es probable que sea su jefe o personal de limpieza del supermercado. No te confíes demasiado de esas personas que dicen saber poco de sexo y en el momento oportuno te bajan los pantalones y te aplican un felatio de padre y señor mío. Cuidado también con las indiferentes, que les gusta jugar pimbol en su celular mientras le llenas el buche.

5. Promesas de amor eterno: Manifiesto inconfesable de los que saben que es imposible tener al hombre o mujer de su vida a la vuelta de la esquina. Muchas veces creemos estar con la persona correcta y ya están haciendo planes para el futuro. Hay que saber diferenciar bien qué es lo que está pasando entre ustedes. Porque salieron un par de veces, no quiere decir que vivirán en la misma casa. Aunque hay unos que viven en la misma casa pero tienen familia en otra. Mejor tomarse una aspirina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Carlitos, este estuvo muy bueno eh!! me he muerto de la risa. Beso. MP.