lunes, 9 de enero de 2012

El tamaño del pene ¿importa?

En algunas culturas el símbolo fálico representa fertilidad, fuerza, estatus, dominio sobre la tribu. Hoy en día, significa casi lo mismo. Quien se haya visto frente a un espejo es probable que tenga en claro que lo que tiene entre las piernas es una herramienta útil para alcanzar renombre y una destacada e impresionante tarjeta de presentación. No siempre es así. A veces se confunde proporción con virilidad. "No importa el tamaño del barco, sino la pericia del capitán", pregona una clásica frase. Un hombre bien dotado es bien visto en la sociedad, mientras que uno que tiene el miembro pequeño o promedio, se siente cohibido frente a una mujer. Si a esto le agregamos los trastornos psicológicos o fisiológicos que producen la disfunción eréctil, es necesaria la intervención de un especialista que solucione el problema de inmediato.

Muchas mujeres fantasean con el tamaño del pene. Es innegable que para ellas es un deseo natural que encienda sus emociones; de lo contrario, si su pareja no cuenta con ese requisito, a lo mucho va a provocarle una leve sonrisa o se conformará con lo que tiene. Una mujer se siente atraída por hombres bien dotados, pero resultan siendo una nulidad en la cama, porque no llegan a satisfacerlas del todo. En cambio, la ventaja de un "mocho" es que encuentra una serie de elementos y accesorios extravagantes para hacer del coito el más inesperado y enriquecedor que pueda ofrecer a una dama exigente. No podemos negar que la imaginación juega un rol importante en la vida de pareja. Una mujer guapa, camina de la mano con un tipo nada agraciado físicamente, y se les nota que son el uno para el otro, es porque el tipo tiene lo suyo. La química entre ellos es pura. Ese es otra de las ventajas y los propósitos de encontrar a su complemento.

Según las estadísticas, a muchos hombres sí les importa el tamaño del pene. Es un requisito para sentirse seguros. Y según la raza, el miembro varía considerablemente. Es ahí donde surge el mito de los hombres afroamericanos, que tienen una tercera pierna de inquietantes longitudes. Pero también hay ejemplos entre los caucásicos. Un caso en particular era el de John Holmes, el famoso actor porno de los setenta y principios de los ochenta, cuyas elecciones de reparto y de género lo llevaron a morir de sida en 1988, y que por cubrir las apariencias dijeron que fue cáncer al colon. El tipo se manejaba un tremendo falo que ganó fama mundial en la industria del entretenimiento para adultos. Aunque se desconoce las medidas exactas de su herramienta de trabajo, muchos de sus colegas de aquel entonces aseguraron que medía cerca de 28 cm.

El pene no debe ser impedimento para hacer feliz a tu pareja. La confianza y la entrega que puedas dar será recompensada con la fidelidad y momentos de gran soltura. ¿A qué quiero llegar con todo esto? No lo sé. Seamos más creativos, más decididos. Hacer gozar a una mujer no es sinónimo de penetración. La penetración es el cenit del sexo. La exploración erógena es fundamental para alcanzar el máximo disfrute. No te sientas mal si tu pene no mide como el de John Holmes, Rocco Sifredi o Ron Jeremy. Sé un semental con todas las cualidades que puedas tener. Hay días buenos y días malos. Pero lo importante es disfrutar de los placeres carnales como Apolo en el Olimpo.

No hay comentarios: